«En realidad no se llama con razón ‘hombre bueno’ al que sabe lo que es bueno, sino al que ama lo bueno».

-San Agustín, Civ Dei, XI, 28

«Cuando se pregunta si algún hombre es bueno, no se inquiere qué cree o espera, sino qué ama».

-San Agustín, Enquiridion, 117, 31