Las neurosis como enfermedades del ánimo
Lopez-Ibor, Juan José. 1966. Las neurosis como enfermedades del ánimo. 1.a ed. Madrid: Gredos.
En el fondo, toda teoría, comentario, interpretación y conducta terapéutica sobre las neurosis supone una teoría sobre el hombre. Las estructuras más hondas, enmascaradas en la vida cotidiana del hombre normal, aparecen resaltadas y subrayadas, como en caricatura, en la crisis vital que llamamos neurosis. Las capas profundas emergen en la superficie. Pero ¿en qué consisten esas capas profundas?, ¿qué textura tienen? Freud descubrió la presencia del "inconsciente personal", Jung la del "inconsciente colectivo", López Ibor la del "inconsciente vital".
El «inconsciente vital" forma la trama de la propia vida en su condición temporal. Los estados de ánimo son los modos como este inconsciente vital accede a la conciencia. Angustia, tristeza, tedio, náusea, fatiga, vértigo, etc., son sus modos de manifestarse patológicamente en lo que llamamos neurosis. Por eso las neurosis no sólo son reacciones conflictuales, sino crisis en esa textura interna que está constituida por los sentimientos vitales.
Con esta perspectiva resulta necesario renovar las ideas actuales sobre la dinámica de las neurosis. Los estados de ánimo, los humores, constituyen, como decía Novalis, la costura entre el alma y el cuerpo. Costura sólo penetrable al examen a través de sus modificaciones patológicas. El trauma neurótico, la catarsis, la transferencia y tantos otros elementos de la dinámica neurótica necesitan ser interpretados de manera distinta a como se viene haciendo en las teorías psicodinámicas actuales.
López Ibor lanzó hace veinte años la expresión, hoy corriente, de "angustia vital"; pero la angustia vital no es, como algunos creen, la angustia que procede de los conflictos de la vida cotidiana, sino de las oscilaciones del tono vital. En toda neurosis se encuentra un fondo vital, y una super-estructura psicodinámica. Las relaciones entre ambos son el gran problema planteado a la investigación futura. La presencia de fármacos activos en las neurosis exige también un replanteamiento de todos los temas clásicos en la teoría de las neurosis.
Las obsesiones, la histeria, los trastornos psicosomáticos y tantas otras agrupaciones de síntomas neuróticos, cobran una nueva luz a partir de estas nuevas ideas. La geografía de los síntomas histéricos se dibuia sobre esquemas primordiales anclados en la corporalidad. La estructura de la "huella fóbica", los equivalentes psicosomáticos, el curso cíclico de las neurosis, la significación del trauma: todo ello son problemas y puntos de vista nuevos que el lector encontrará en este libro.
El autor ha tratado además de recoger lo que queda válido, a su modo de ver, en el conocimiento actual de las neurosis, interpretándolo desde sus puntos de vista. En resumen, un libro lleno de sugerencias, abierto, que se empeña en sacar la teoría y práctica de las neurosis de los canales rígidos por los que venía discurriendo.