Aprender a escuchar y a complejizar la mirada

Octubre, 2019

Los últimos acontecimientos que han ocurrido en Chile, sin duda que a nadie dejan indiferente. Hemos sido testigos de hechos de violencia, destrucción y vandalismo con respuesta de estado de emergencia, toque de queda; acontecimientos que siembran un ambiente de incertidumbre y cierto temor hacia el futuro del país.

Estos son los hechos, pero como telón de fondo se deja entrever el descontento y frustración generalizada respecto a demandas sociales que no han logrado ser escuchadas.  Se observa que muchos comparten la frustración e impotencia mencionadas, pero no la forma violenta de expresarlas. Importante distinguir que puede ser válida la razón por la cual se protesta, pero no así las formas de manifestarse que alteren de manera violenta el orden público, de modo que se asegure un mínimo de bienestar social.

Es importante que estos hechos nos inviten a reflexionar. Cada uno tendrá sus propias apreciaciones y conclusiones respecto a ellos. Por mi parte, me quedo con la reflexión de aprender a escuchar y a complejizar la mirada.

Para realmente escuchar hay que posicionarse y mirar desde el lugar donde el otro se posiciona y mira, con el fin de entender desde dónde comunica aquello que le importa y lo moviliza. Para ello, tenemos que desafiarnos a nosotros mismos a salir desde nuestra propia apreciación de las cosas para conocer y comprender otras perspectivas, lo que no significa compartirlas ni justificarlas necesariamente.

Sumado al escuchar empáticamente, el distinguir ayuda a un análisis más fino de los acontecimientos que permite no absolutizar ni generalizar, ampliando así, el espectro de posibilidades frente a una misma realidad. En la medida que uno es capaz de hacer distinciones puede ampliar su mirada y enriquecer la aprehensión que tiene de la realidad.

En nuestro quehacer formativo es importante que aprendamos, en primer lugar, nosotros mismos a escuchar con verdadero interés al otro, haciendo un esfuerzo real por comprender su postura y acercamiento hacia la realidad; junto con ayudarle a que él/ella haga lo mismo respecto a terceros. La escucha verdadera necesita de la empatía y genera el diálogo.

Otra parte importante de nuestra misión es el poder hacer distinciones que ayuden a hacer un análisis más profundo de la realidad, defendiendo la particularidad de las situaciones, donde el norte principal sea siempre el bien del otro. Eso sería en cuanto a nosotros como terapeutas y formadores, pero también el distinguir es un logro terapéutico de aprendizaje no menor. Que el otro aprenda a hacer ciertas distinciones respecto a su problema, a su apreciación de la realidad, sin imponerla, reconociendo que siempre tendrá algún tinte importante de subjetividad. Esto puede ser uno de los grandes aportes a su desarrollo personal y social, y una herramienta vital para el futuro.

Qué decir de los jóvenes de hoy. En nuestra misión de formarlos y ayudarlos terapéuticamente, qué importante es que desarrollen la capacidad de salir de sí mismos, escuchar empáticamente y hacer distinciones, análisis más complejos de los hechos. Que logren salir de una visión sesgada muchas veces por poderosas ideologías, discursos aprendidos y slóganes sociales; que les impiden sacar sus propias conclusiones de la realidad observada y vivida. Desde aquí se hace necesario formarlos en un espíritu crítico, y no sólo entregarles contenidos ya elaborados. Nosotros como formadores, más que entregarles las respuestas, les debemos ayudar a hacerse las interrogantes necesarias para que ellos mismos sean quienes encuentren esas respuestas.

Habrá mucho que aprender y reflexionar de los acontecimientos ocurridos estos últimos días en Chile. Una parte de ese aprendizaje puede ser evaluarnos a nosotros mismos respecto a nuestra capacidad de escuchar empáticamente y esforzarnos en hacer análisis más complejos y menos sesgados de las situaciones que nos acontecen en el día a día. Si cada uno se esfuerza en aportar con esto, sin duda, viviremos mejor.


Josefina Browne D.

Psicóloga Clínica y Terapeuta Familiar y de Pareja

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